La realidad es que no todo el mundo comparte esa expectativa festiva. La angustia en diciembre es la experiencia de melancolía, tristeza, ira, episodios de ansiedad y depresión que se vinculan a no sentirse alineados a la celebración por diferentes razones.
La manera en como se navegan estas fechas, depende mucho del autoconocimiento y la consciencia que se le pone a las emociones que despiertan. Si esta temporada te despierta la conocida angustia en diciembre, te invito a seguir leyendo este artículo para aprender herramientas de gestión emocional, respetar tus deseos y cuidar de tu mente sin sentir que te ahogas en un mar de presión social.
¿Qué es la angustia en diciembre?
Para muchas personas, las celebraciones de diciembre despiertan emociones que nada tienen que ver con el deseo de festejar. En muchas mesas faltará alguien especial y el ambiente festivo interviene en el proceso de duelo.
En muchas casas no existen los recursos para responder a las expectativas de los más pequeños y esto despierta frustración, y para otras personas es una temporada cargada de recuerdos dolorosos.
Por más que a nivel colectivo se envíe el mensaje de que es una época de celebración y la oportunidad de juntar a la familia y compartir, existen razones válidas por las que la idea de juntar a la familia no es una idea saludable.
Cada vez que una persona siente la obligación de estar en una situación que le incomoda, el resultado será una reacción o conducta por dónde esa incomodidad se canalice. Se pueden generar episodios desagradables tanto para las personas que no se alinean con las fiestas de diciembre, como para las que sí están en modo de celebración.
Esto no quiere decir que aquellos que sienten angustia en diciembre tengan la intención de arruinar los planes de los demás, pero cuando una persona está en una situación que le desagrada o que despierta emociones difíciles de procesar, la incomodidad se expresa de alguna forma, y en muchas ocasiones se intensifican con el alcohol y otras sustancias estimulantes.
No importa qué tipo de emoción experimentes durante época de fiestas, si celebras con entusiasmo o prefieres que las fiestas pasen rápido, lo importante es tener en cuenta que todas las emociones son válidas y dignas de ser respetadas.
Aquí no voy a debatir si estas celebraciones son exageradas o no. Existen, y son parte de la cultura en la que vivimos. Pero no son un mandato ni una obligación familiar. Son rituales de celebración que cada persona tiene la libertad de participar como mejor le parezca.
¿Cómo gestionar la angustia en diciembre?
Proceso de duelo
Una de las situaciones más difíciles en estas fiestas es experimentar la ausencia de un ser querido. Ya sea porque esa persona amada ya no se encuentra en este plano, o porque las vueltas de la vida generaron una distancia emocional o física, la ausencia de una persona especial requiere un duelo.
Abrazar esta ausencia es muy difícil, más aún si se repite la tendencia a evitar lo que se está sintiendo para poder complacer los deseos de celebración de otras personas. En esta situación es importante que se permita vivir la experiencia emocional con libertad.
Un artículo sobre la dificultad de los duelos en la navidad publicado en el portal Rioja Salud plantea lo siguiente:
“El duelo es un proceso complejo y único. Cada persona lo afronta de una manera diferente en función de muchos factores y cada uno necesita cosas diferentes para poder elaborar su dolor. Sin duda, la primera Navidad tras la pérdida nos coloca de frente con la intensa y desoladora realidad de la ausencia. El miedo y la tristeza van a configurar los diversos planes personales y familiares pudiendo dar lugar a cambios en la forma de vivir en esta época.
Otras personas actúan como si nada hubiera pasado, obligándose a celebrar esta época como todos los años, una obligación especialmente presente en núcleos familiares donde los sentimientos producidos por la pérdida están muy reprimidos, o donde se trata de “proteger” a otros miembros de la familia, como es el caso de las familias con hijos pequeños.
Este sentimiento de obligación en muchas ocasiones está en el origen de intensos conflictos internos. Por un lado no tienen energía ni ganas de celebrar nada y, además, está también el miedo y el sentimiento de culpa ante la idea de que pueda parecer que hemos olvidado a la persona perdida.”
En el caso de experimentar la ausencia de un ser querido, es fundamental darle lugar a toda las emociones que se van despertando a medida que se aproximan las fechas especiales.
Es muy importante permitirse el espacio y tiempo que se necesita para procesar esas emociones. Esto puede hacerse a través del llanto, de respetar la falta de energía y ganas de compartir, del descanso por la sobrecarga que puede traer participar en eventos festivos, y a través de la práctica que se elija para honrar a la persona que ya no está.
Herramientas de gestión emocional para navegar la angustia en diciembre
El primer paso para ser responsable de tus emociones y reacciones es saber y entender lo que estás sintiendo. Esto suena como algo fácil de hacer, pero depende mucho del nivel de reflexión que cada persona tenga. Los ejercicios de autoconocimiento varían según lo que le quede cómodo a cada persona.
La práctica de observar tus emociones y tus pensamientos sin juicios y sin culpa te acerca a la comprensión de lo que estás sintiendo, de lo que estás experimentando por dentro, y te permite decidir cómo compartir tu tiempo y espacio en temporada de fiestas.
Si crees que tomando la decisión de no participar en algún evento familiar lastimará a alguien que estimas mucho, recuerda que así como tú estás haciéndote responsable de lo que sientes con respecto a la angustia en diciembre, es responsabilidad de los demás hacerse cargo de las emociones y los juicios que tu decisión les despierta.
Reducir la ansiedad y el estrés
Algo que caracteriza a diciembre es la aceleración en el ritmo en que todo se mueve. En parte esto es por el acelere que se activa en las personas que están enfocadas en esa sensación de cierre del año.
Una ansiedad colectiva que se experimenta de diferentes maneras: Ansiedad por llegar a las vacaciones, por tener todo pronto para las fiestas de navidad, janucá y fin de año. La activación de un acelere interno por ansiedad social o por tomar la decisión de cortar con tradiciones familiares y celebrar de manera diferente.
Para navegar los episodios de ansiedad que despierta la angustia en diciembre te dejo las siguientes herramientas de gestión emocional:
Práctica guiada de meditación mindfulness para fortalecer la conexión mente – cuerpo y responder de manera consciente a tus necesidades.
Práctica de meditación mindfulness de 5 minutos para hacer pausas y traer tu atención al presente siempre que lo necesites.
Ejercicio de escritura terapéutica para reducir y prevenir episodios de ansiedad
Rituales de relajación con 5 actividades para la gestión del estrés y la ansiedad
Reconocer, honrar y procesar tus emociones
El agotamiento emocional es una sobrecarga interna que responde a los esfuerzos que hacemos para enfrentar los momentos que despiertan emociones difíciles de procesar. Esta sobrecarga se caracteriza por la dificultad o falta de espacio y tiempo para procesar las emociones de tristeza, ira, o melancolía, muy presentes en el malestar y la angustia de diciembre.
Aquí te dejo recursos y consejos para crear el espacio y el tiempo que necesitas para honrar tus emociones y procesarlas:
Agotamiento emocional: síntomas y como recuperarse
Conexión mente – cuerpo: reconocer y liberar las emociones atrapadas en el cuerpo
Gratitud en atención plena para elevar la frecuencia vibratoria
Observar y gestionar la ira y el enojo en atención plena
Práctica guiada: escaneo corporal y equilibrio de chakras
Práctica de visualización guiada: Meditación Montaña para abrazar los cambios
Espero de todo corazón que estas herramientas sean útiles ya que así lo han sido para mí que he sufrido mucho de este tipo de bajón temporal.
En lo personal, me encanta la navidad y en diciembre también cumplo años, pero fue cuando me liberé de los mandatos sociales que atraviesan estas fechas cuando me permití celebrar a mi manera y reducir el malestar de la temporada.
Para mi compañero y para mí, es un momento de agradecer, de relajación y de disfrutar con rica comida, música y películas divertidas en un ambiente íntimo.
Es posible que en un futuro sea un momento para compartir con otros, y también quizá existan temporadas en las que no tengamos ganas de celebrar. Algo que tengo mucho más integrado que en el pasado, es que se trata de hacerle caso al corazón y participar de lo que me hace bien.
También se ha convertido para nosotros en un momento para conectar con los orígenes espirituales de la navidad y explorar esa energía de renacimiento y creación.
Si en estas fechas estás pasando por un momento difícil recuerda que es una época pasajera y que cuentas con tu propio apoyo simplemente siendo amable contigo mism@ y brindándote autocompasión. Si conoces otras técnicas de gestión emocional para navegar la angustia de diciembre, compartelas en los comentarios debajo de este artículo.
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¡Que sea siempre todo para tu mayor beneficio!