Piedras energéticas

Aunque sus variados beneficios son ya muy populares, estos minerales sagrados son mucho más que un símbolo de magia y misticismo o el último accesorio de moda.

Los minerales de nuestra tierra datan de tiempos en los que los humanos ni siquiera existíamos como especie y el poder sanador de las piedras, está fuertemente ligado a nuestros ancestros. La funcionalidad de las piedras y cristales se encuentra en la frecuencia con la que vibra cada mineral, y la posibilidad de que nuestro campo energético pueda sintonizar con esa frecuencia para limpiar, elevar o equilibrar nuestra propia vibración.

Felizmente, cada vez son más las personas que investigan a fondo los diferentes usos de nuestros minerales, y comparten los beneficios que tienen al interactuar con nuestro campo energético, o como herramientas de canalización de dimensiones de conciencia elevada.

Existen tantos modos de uso como piedras hay en el planeta, pero el enfoque principal está en su poder para transmutar, transformar y hacer desaparecer frecuencias vibratorias de todo lo que se componga de energías.

El hogar, el cuerpo físico, la oficina, la cocina el agua que tomamos y hasta la comida puede verse beneficiada del trabajo con piedras y cristales energizados.

Beneficios de piedras y cristales populares:

Amatista – Aporta armonía y equilibrio. Es considerada una de las piedras más importantes de la gemoterapia, por su poder armonizador y sedante en casos de ansiedad y estrés. Abajo de la almohada es muy beneficiosa en casos de insomnio. Desbloquea nuestra energía y trabaja sobre el sentimiento de culpa, los enojos y los miedos que nos bloquean el alma. Es una excelente fortalecedora y regeneradora de la energía ambiental, ideal para la meditación. Es el cuarzo de la transformación.

Turmalina – Protectora de cualquier forma de negatividad o frecuencias bajas en nuestro cuerpo sutil, hogar o lugar de trabajo. Excelente instrumento de limpieza. nos ayuda a liberarnos de sentimientos negativos como la envidia, la angustia, el temor, el odio o el estrés. Resulta muy útil en personalidades introvertidas, con grandes incertidumbres e indecisas. Es una piedra profundamente renovadora y suele ser usada en experiencias curativas o espirituales para recuperar el estado normal. También ayuda a resolver situaciones largamente postergadas, pese a que hayan generado sufrimiento. Beneficia la activación del chakra raíz.

Selenita – La vibración de la selenita está fuertemente vinculada a las dimensiones espirituales, por lo que nos ayuda a agudizar la intuición y habilidades psiquicas. Ideal para meditaciones con la Luna, ya que es de naturaleza femenina y alivia los trastornos de los ciclos menstruales. En combinación con la turmalina, es un excelente instrumento de protección para el hogar y cualquier espacio donde haya un flujo importante de visitas. Uno de los beneficios que puede ofrecernos la selenita es conectar con el guía interior, con el yo superior o ángel frotando la piedra con dos o tres dedos en una sola dirección y visualizando ese contacto. La selenita también puede emplearse en el plano físico alineando la columna y removiendo bloqueos energéticos, generando la limpieza del aura y la activación del cuerpo energético.

Cuarzo Rosa – La piedra de la contención y el consuelo. Acompaña en momentos de desolación emocional, falta de afecto y angustia. Amplifica el chakra cardíaco, donde residen nuestros afectos. Arregla heridas sentimentales y estimula la autoestima. Trabaja el meridiano del hígado, asociado a la ira, la depresión y la ansiedad, y también en el del pulmón, que tiene que ver con la melancolía y la tristeza.

Cuarzo Ahumado – Actúa como un purificador emocional que produce calma y relajación. Proporciona paciencia, equilibrio y armoniza la mente con el cuerpo. También es muy útil para promover cambios positivos en las personas con patrones de conducta negativos.

Lapilázuli – Ayuda en la recuperación de adicciones y hábitos nocivos. Es un gran instrumento de limpieza y protector contra frecuencias negativas. Puede ser utilizado para conectar con los guías y el Yo superior. En el plano afectivo estrecha los vínculos de la pareja.

Aventurina – quita el miedo y permite la manifestación de los sentimientos internos, facilitando la comunicación. Es muy buena para personas tímidas, vergonzosas o encerradas en sí mismas. Ayuda a conseguir la independencia personal y aumenta la originalidad. Proporciona equilibrio emocional.

Piedra Lunar – Su frecuencia nos conecta con la energía de la Diosa interior y beneficia los tratamientos de sanación del ciclo menstrual y la línea materna. Amplifica la energía disponible de cada fase lunar. Incrementa la voluntad a la hora de hacer cambios evolutivos.

Citrino – Libera los bloqueos en personas con miedo o un respeto exagerado por figuras de autoridad. Remueve la ira en aquellas personas que por temor a pérdida de afectos optan por soportar malos tratos o injusticias. Desde el chakra cardíaco nos enseña a metabolizar nuestras rupturas amorosas, cortes de relaciones, duelos y abandonos de cualquier tipo.

Cada piedra o cristal, tiene su propia gama de propiedades sanadoras y sirven de canales para diferentes sintonizaciones. Siéntate a meditar al menos 15 minutos con una piedra en cada mano ( no con todas las piedras a la vez), para sentir la vibración, observa lo que genera y toma nota.

Esta es una manera práctica para conocer los beneficios que pueden brindarnos y cómo podemos aplicarlas en la cotidianidad.